KYLIX
Mesa de Hormigón KYLIX – Inspirada en el Cáliz Antiguo
La serie KYLIX toma su inspiración del cáliz de la antigüedad: una copa ancha y poco profunda sostenida por un pie esbelto. Esta forma arquetípica – símbolo durante siglos de convivencia, cultura y elegancia – se reinterpreta aquí como un mueble escultórico. En lugar de adornos superfluos, KYLIX apuesta por proporciones precisas, superficies tranquilas y la honestidad material del hormigón mineral – un diseño que evoca el pasado pero se expresa con modernidad.
La característica “silueta de cáliz” se manifiesta en la suave curvatura del tablero, que parece flotar sobre su base como una delicada copa. Debajo, el pie cónico concentra las fuerzas estructurales, soporta el peso con facilidad y aporta tensión arquitectónica al diseño. Esta relación entre copa y base, horizontal y vertical, otorga a KYLIX una presencia serena: a la vez punto focal y elemento de calma, un mueble que organiza el espacio sin imponerse.
Fabricado en hormigón denso y de alta calidad, KYLIX combina la textura aterciopelada de una superficie mate con la resistencia de un material duradero. El acabado fino y poco poroso deja entrever sutiles matices minerales y se mantiene práctico y fácil de limpiar. Con el tiempo, ligeras marcas de uso crean una pátina natural – como el cáliz antiguo que acumulaba historia con cada celebración.
KYLIX está diseñado para interiores: como pieza escultórica en salones modernos, elemento solitario en una zona lounge o detalle curatorial en galerías y hoteles. Su forma redonda facilita la colocación, juega con la luz y las sombras y crea transiciones suaves en el movimiento del espacio. Junto a un sofá, bajo una lámpara de pared o frente a una gran ventana, KYLIX aporta un acento consciente que equilibra material, línea y atmósfera.
Los detalles son deliberadamente mínimos: un borde definido que refleja la luz, una base ligeramente biselada que refina la copa y un pie con suficiente masa para ofrecer estabilidad sin perder elegancia. Esta sobriedad formal permite combinarlo fácilmente con textiles, madera, cuero o metal. KYLIX equilibra materiales cálidos y fríos; sirve de escenario para libros, objetos de arte y copas sin robarles protagonismo.
El diseño también destaca por su practicidad: un paño suave basta para la limpieza diaria, los posavasos protegen del calor o la humedad y los productos de cuidado adecuados pueden renovar la superficie cuando sea necesario. Así, la mesa permanece bella y funcional durante años. KYLIX es más que una idea formal: es una actitud – respeto por el origen, precisión en el presente y permanencia en el futuro. Un mueble como un cáliz atemporal – para compartir, disfrutar y contemplar.











